Apendicitis aguda

Durante muchos siglos en el pasado la apendicitis aguda era un proceso desconocido por parte de la medicina y que cuando aparecía podría desencadenar la muerte en pocos días.

Existen datos de apendicitis aguda en momias del antiguo Egipto y fue descrito por primera vez por Berengario DaCarpi (1460-1530), aunque ya había referencias en las descripciones de anatomía de Leonardo Da Vinci (1452-1519).

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No fue hasta 1886 cuando fue reconocida como entidad clínica y anatomopatológica por Reginald Heber Fitz (1843-1913).

 La apendicitis consiste en un proceso inflamatorio agudo iniciado por la obstrucción de la luz apendicular. El apéndice cecal es una estructura en forma de dedo de guante o estructura localizada cerca de la unión del intestino delgado al colon.

Esta primera parte del colon se le llama ciego y es aquí donde aparece este apéndice.

Se estima que entre un 5-15% de la población la padecerá en algún momento de su vida, siendo las edades extremas de menor de 5 años y mayores de 70 años las que menos probabilidades tienen de aparecer.

Dentro de la evolución natural de la apendicitis si no es operada, el apéndice inflamado al obstruirse la luz, puede romperse y perforarse. Al tener en su interior muchas bacterias intestinales puede dar lugar a una peritonitis que seria un proceso mas grave dentro de la evolución de la apendicitis. En otras ocasiones la inflamación o la perforación era sellada por un plastrón inflamatorio y el organismo conseguía resolverlo solo, por eso cuando no existía la cirugía de la apendicitis no todos morían.

La peritonitis no es mas que in proceso inflamatorio/infeccioso a nivel del peritoneo (capa que envuelve al abdomen como la pleura envuelve al pulmón y el pericardio al corazón). Esta infección en el abdomen puede absorber muchas bacterias a la sangre y dar lugar a una septicemia. Realmente peritonitis no es igual a apendicitis como muchas personas piensan, pues cualquier proceso infeccioso dentro del abdomen que inflame o infecte el peritoneo también lo desencadena como una perforación de otra parte del intestino o del estomago.

Los síntomas clásicos de la apendicitis es el dolor en la fosa iliaca derecha, acompañado o no de fiebre junto con la anorexia (perdida del apetito) y nauseas con vómitos.

El diagnostico de la apendicitis aguda continua siendo clínico y aunque con las nuevas técnicas diagnosticas de imágenes como el TAC o scanner abdominal  o la ecografía de alta resolución la detectan prácticamente casi todas puede que en fases iniciales no la vean, por lo que es la exploración del cirujano y su clínica actualmente la que manda.

Mucho se ha hablado sobre que el apéndice no sirve para nada, que era un órgano vestigial (bueno solo para producir apendicitis), pero esto no es cierto del todo. El apéndice forma parte del sistema inmunológico del intestino y parece que ayuda a una correcta salud en nuestro organismo.

En cuanto a la cirugía se puede realizar clásicamente por vía abierta mediante una incisión en el dado derecho o mediante laparoscopia.

Actualmente no hay dudas de que la cirugía laparoscópica además de reducir la estancia postoperatoria, disminuye la probabilidad de infecciones de la herida y mejora el dolor percibido después de la cirugía, es la vía de abordaje preferida en la actualidad al permitir una mejor exploración de toda la cavidad abdominal y lavar mejor dentro del abdomen cuando existe una peritonitis.

En ocasiones una presentación de un proceso apendicular muy evolucionado, en el que el cuerpo a sellado la perforación y los tejidos están muy inflamados, la mejor opción es tratarlo con antibióticos y esperar a que baje la inflamación y la infección para posteriormente operarla pasados unos meses.

Otras veces, la presencia de un cuadro compatible con apendicitis con inflamación del apéndice esconde de fondo un proceso tumoral, se estima que del 0.5% al 1% de las apendicetomías realizadas presenta un tumor apendicular. Estos habitualmente suelen ser de baja agresividad y la cirugía de extirpación del apéndice es suficiente, aunque en otras ocasiones requieren una cirugía posterior más agresiva.

Como curiosidades a veces el apéndice se introduce dentro de una hernia inguinal (hernia de Aymand) y si dentro se produce una apendicitis la clínica es más difícil pues se puede pensar que es una complicación de una hernia inguinal.

Por último, comentar que la historia está llena de relatos relacionado con la apendicitis aguda, por ejemplo, el cirujano ruso Leonid Rogozov será recordado en la historia por ser una de las personas que tuvo el valor de operarse a sí mismo. El cirujano ruso se encontraba en una expedición soviética en medio de la Antártida y era el único médico destinado para la misión. Mientras estaba allí desarrolló apendicitis. El 29 de abril de 1961 Rogozob presentó debilidad general, náuseas y fiebre moderada.


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Ante la situación de aislamiento decidió intervenirse el mismo, preparando a sus ayudantes y dando instrucciones para ayudarle durante el procedimiento. Lo tuvo que realizar con anestesia local para poder estar despierto para operarse.

Accede al siguiente enlace si quieres ver un video relacionado:
https://youtu.be/fqMM40HqZ1U